16 febrero 2009

Perdiendo la batalla.

¿Quién soy yo? Sólo un cúmulo de ilusiones y fantasías. Un borracho de sentimientos encontrados. Un raíl corroído sin destino. Dando tumbos inciertos me despierto en la noche y no hay estrella que me guíe. No hay rumbo ni sentido, ni ilusión para seguir danzando. Una herida desespera ser curada. Una costra enmascarada por el miedo y la avaricia. Un satélite de mi mismo que gira alrededor por y para siempre. Y no, no soy nada. Un abismo, una letra y el paraíso perdido. Una lágrima derramada en el mar de las lagrimas derramadas, donde tan sólo es una mas, que se diluye y se entierra y pasa a ser nada de nuevo. Una imagen en el espejo y nadie en el otro lado. Un abrazo a una figura de arena, que se deshace cuanto más fuerte aprietas. Y unas risas, unos juegos, unas palabras que vuelan y promesas que se van detrás. Unos llantos, unos gritos, unos soplos y más instantes que no volverán. Una vida, una sola, una derrota... una; y ninguna más.

07 febrero 2009

Las killas de la Trini.

Al fin de vuelta. He estado totalmente entregado al parto de mi ultima criatura, y ahora que empieza a andar a gatas tengo ya tiempo de contaros esta tan increíble como absurda aventura. YoliManoli: Todo surgió una noche de esas en las que no sabes qué esperar. Rafa e Irene habían aceptado gratamente acudir con nosotros a una fiesta homenaje a la música EBM. Un Chimo Bayo ya con su edad y un poco más, intentando disimular de malas maneras que el tiempo y la calvicie van de la mano, y que mas tarde se dio por vencido por las condiciones, sería el maestro de ceremonias. Allí transcurrió la noche entre risas y curiosidades. Aunque la más curiosa de ellas fue la visita de Eva e Irene a los lavabos de las chicas. Esto no es nada curioso, algo habitual en los seres humanos, pero no que en la puerta de cada lavabo de la Capsa del Prat del Llobregat hubiera una inscripción en la puerta que pusiera YOLI; y seguidamente, a un metro y en otra puerta MANOLI. Esto dio lugar a un efusivo comentario, que las acabó convirtiendo en Las YoLiMaNoLi.
Aparte de esto, años ha que hablamos de la posibilidad de acudir a un "concurso" musical llamado Gente Joven, cuna de artistazos como Lorena C, Ultraplayback o... bueno, otros que ni me acuerdo. Pero la cuestión era subir a hacer el ganso en un festival donde el ganso, es el rey de la noche. Esa misma noche plantamos la semilla. La historia siguió su curso, y entre risas, sies y noes, algo parecía que cogía forma. Un FaceBook del "grupo", una descripción molona, y sobretodo la insistencia del menda al que le hacía máxima gracia poder acudir al último Gente Joven de la historia. En parte por las risas que nos echaríamos, en parte en homenaje a esa persona que durante años dijo que esto algún día sería posible. Así fue cuajando la idea. La Yoli y la Manoli estaban ilusionadas con la idea, y yo mismo haría la música. Al principio Rafa y yo seríamos los cuerpos de baile y las protagonistas, las YoLiMaNoLi, pero el camino se fue bifurcando y Rafa dijo que se desmarcaba, por motivos familiares (yayayayyaya, sisissiiissisii), él no subiría al escenario. La cagarrina escénica tomó forma y también contagió a Irene, que muy a su pesar - yayayayayayya, ssisisiissisisi - tampoco tuvo ovarios de enfrentarse ante cientos de personajes dispuestos a lanzar todo tipo de objetos no contundentes y gritos ofensivos a todo ser que tenga, o más bien no tenga, la más mínima vergüenza ni reputación, precisamente para que no se la quiten. Así pues, en el último momento Manoli tambaleaba y Yoli estaba dispuesta a llegar hasta el final: el sitio más visible de la sala. En eso que tuvimos que recurrir al Plan B. La verdad es que ya conociéndonos y a estas alturas de la película, el Plan B estaba más que preparado desde un buen comienzo, aunque no todos lo supieran (je je) y por lo tanto, todo siguió su curso. Me puse a "componer" una canción, intentando que fuera lo menos cutre dentro del cutrerío. Una cosa es ser cutre con elegancia y otro un cutre mediocre. La cuestión era hacer el ridículo pero sin que lo pareciera mucho. Eso de hacer a sentir a la gente una especie de agridulce, un cosquilleo de "que asco más rico", pues algo similar. Al final tomó la forma definitiva, y éste el resultado: